Hoy hace 30 años, el 25 de abril de 1991, se erigió el coche alado en la Zeughaus de Colonia como parte de la campaña artística «Coche fetiche» del artista HA Schult. Naturalmente, hubo mucho debate sobre todo el proyecto y también sobre el coche en la Zeughaus. A la mayoría de la gente de Colonia le gustaba, excepto a Franz-Josef Antwerpes, que se sentaba justo enfrente en el consejo regional, tan obstinado y discutidor como siempre, legendario incluso cuando estaba en el cargo, y que ahora tenía que mirar el coche desde la ventana de su despacho todos los días. Antwerpes luchó con vehemencia contra la instalación y, como representante de la autoridad superior de monumentos, prohibió la alteración del monumento por el Pájaro de Oro. La disputa se prolongó durante meses, con gran repercusión en la prensa. Finalmente, el estado de Renania del Norte-Westfalia, como máxima autoridad en materia de monumentos, anunció una solución provisional jurídicamente vinculante, según la cual el coche alado podía permanecer en su lugar hasta finales de 1998. Como a finales de 1998 no había ocurrido nada, el presidente del distrito dio un ultimátum al ayuntamiento, pues de lo contrario él mismo haría retirar el vehículo del edificio. Sin embargo, el estado de Renania del Norte-Westfalia prorrogó el permiso temporal por decreto, por lo que el coche alado lleva 30 años en la torre del museo de la ciudad. Aunque en cierto modo temporal, para los habitantes de Colonia forma parte del paisaje urbano desde hace mucho tiempo.